Los bancos europeos ya facilitan la financiación para proyectos con el sello Passivhaus

05/08/2019

La casa pasiva, el estándar Passivhaus y los EECN, una convergencia hacia una construcción de calidad.

Por Micheel Wassouf – CEO Energiehaus Arquitectos
Quizá no sea tan intrigante como una novela policiaca, pero el acrónimo EECN (edificio energía casi nula) ha cautivado al mundo de la construcción en todo este 2018, dejando aún por descubrir la solución de la película. Mientras tanto, otro actor del escenario, el estándar Passivhaus, está teniendo una presencia cada vez mayor en España.

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El banco cantonal de Zúrich publicó recientemente un estudio de mercado conforme el cual las casas pasivas (en Suiza: Minergie) llegan a venderse con un valor superior del 3,5 %, cuando se trata de multiresidenciales y, en el caso de las unifamiliares, el valor superior es del 7 % (ver: https://www.minergie.ch/de/verstehen/uebersicht/). Por este motivo, el banco ofrece intereses más atractivos para promotores que se comprometen con las casas pasivas (ver: Umweltdarlehen zkb). Otros bancos éticos privados empiezan a ofrecer productos parecidos (p.ej. Triodos). Será solo cuestión de tiempo que los bancos españoles copien el ejemplo suizo. Un primer paso en el sector público se hizo por parte del ayuntamiento de Villamediana de Iregua (La Rioja), que incorpora en su Plan General Municipal la obligación de que todos los edificios dotacionales públicos que se construyan en el municipio cumplan el estándar Passivhaus.

A su vez también establece que, en todos los nuevos desarrollos urbanos, el 10% de sus viviendas deberán cumplir el estándar Passivhaus. Para ello, se ha ponderado la edificabilidad de este estándar con un coeficiente que compensa el sobrecoste que puede suponer su ejecución para los promotores de viviendas.

Otra región destacada en apostar por el Passivhaus es Navarra, cuyo gobierno se ha comprometido a construir 600 nuevas viviendas de alquiler en estándar Passivhaus, contribuyendo así a la mitigación de la pobreza energética en la región.

Una promoción del tipo Passivhaus no solo significa un valor añadido a la hora de venta, sino también ofrece a la promotora un posicionamiento privilegiado en la divulgación pública del contexto inmobiliario. Desde luego, debería ir acompañada con el certificado oficial "Passivhaus" (o "EnerPhit" en el caso de rehabilitación), para dar al edificio credibilidad de cara al mercado. Recordamos que promociones tipo Passivhaus empiezan a salir en el mercado no debido a un payback rápido, sino a una garantía de calidad que busca la satisfacción de los usuarios a nivel de confort, acústico y económico (a medio y largo plazo).

El creciente interés de Passivhaus en la vivienda social se refleja también en proyectos europeos de investigación como, por ejemplo, "Dreeam", un proyecto que busca un mejor acceso a la financiación de promociones de esta índole. El proyecto europeo "Revalue" analiza el impacto de la eficiencia energética en la evaluación financiera de promociones residenciales a gran escala. México destaca a nivel internacional por una política coherente de introducción del concepto de eficiencia energética en la construcción, enmarcado desde el 2012 por las "Acciones Nacionales Apropiadas de Mitigación" (NAMA por sus siglas en inglés). Este NAMA tiene la particularidad de ser el primero a nivel internacional en aplicarse en el sector de las viviendas. Desde entonces han ido apareciendo una serie de proyectos nacionales y apoyados por fondos internacionales para la mejora de la eficiencia energética en las viviendas. Varios programas (EcoCasa / NAMA Facility / LAIF / Renta / …) desarrollan mecanismos de ayuda para la construcción de viviendas sostenibles (ver por ejemplo: http://www.ecocasa.gob.mx/Paginas/Inicio.aspx), gestionados por diferentes instituciones, como la banca pública SHF (www.shf.gob.mx). En concreto, el proyecto LAIF tiene como objetivo la realización de una serie de viviendas en México bajo el estándar Casa Pasiva, en diferentes zonas climáticas del país. La realización de estos edificios enviará una señal muy clara a otros países en vías de desarrollo y situados en climas cálidos, utilizando la Casa Pasiva como estrategia comprobada de política de sustentabilidad ecológica, económica y social.